Me acuerdo como si fuera ayer. Lo nervioso que me puse al abrir los ojos para lo cansado que estaba. El dolor, la confusion y la triste emocion de la reincidencia de la subita inconsciencia, de la sacudida involuntaria, de la fuerza incontrolable...
Ayudado por la misma gente que te comprende sin saber y queda asustada de manera poco indiferente...
Porque iba yo a querer para mi, algo mas que ser feliz? Disfrutar en el difuso equilibrio que es el placer y la responsabilidad, regocijarme en mis propios logros y aceptarme, no resignarme con mis limitaciones. Criticarme severamente y reirme de mi mismo, sino , que gracia tiene el humor cuando no ha sido previamente interiorizado?
Me doy cuenta que un camino bueno es un camino propio, que una forma de vivir es una forma de elegir, que esta sociedad occidental no da felicidad a cambio de dinero, que mi espiritu necesita el detalle de lo vivo, lo verde, lo transparente, para que mi respiracion sea honda y plena. Que ayudar , compartir (no dar las sobras ni la caridad) es lo que te encoge el estomago cuando ves que trae sonrisas sinceras, aunque sean efimeras, aunque sean ligeras.
Tengo suerte, y no solo por lo que tengo, sino por la capacidad de considerarlo un tesoro, una luz que ilumina cuando los contratiempos me oscurecen, un remedio efectivo en el vaiven del corazon y la razon. La familia, los amigos,la musica, la escritura, el rio, el aire fresco, un paseo en bicicleta, el oasis del parque en la mancha gris de la ciudad.
3 comentarios:
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. . . Mancantao el texto.
Veo que estás bien, malegro, disfruta
como siempre
como nunca.
Un beso.
:)
Gracias Sira.
Un beso para ti tambien
y mil sonrisas.
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. . . Quieras que no, se te echa de menos.
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