Todos lo decimos.

Y pocos lo hacen.
Pienso, piensa. Todo seguirá igual.
Empieza el espectáculo, cuando termine la función descansa.
Y pensando en el próximo, ensaya, con la regularidad que te exigas.
Profesionalmente inmaduro. Personalmente infantil. Propiamente dicho.
Y haciendo lo mismo todo seguirá igual. Pensando otra cosa, todo seguirá igual,
visto desde ese punto de vista que nadie vive pero todos imaginamos; entonces lo asimilamos y sentimos que las cosas cambian.
Todos cambiamos, desarrollamos lo que asimilamos y nos relacionamos con seres que hacen lo mismo. Sin embargo se repiten los ciclos, vuelven las flores en primavera , las hormigas a las migas, el agua cae de las nubes, y tu cuerpo siente hambre, sed o incertidumbre. Lo que somos no cambia, Quienes somos sí. Nuestro límites para expresarnos son los límites de nuestro mundo.
Esas verdades científicas, religiosas, culturales o sociales son otras formas de concebir el mundo, cada uno asimila lo que le cuadre mejor en su propio mundo, en su propia vida, y todos tenemos nuestros equilibrios.