25/8/08

Pufffffffff

Ahora mismo estoy en Quito.
Salí de los altos del amazonas hace 2 días y salí con las lágrimas más espirituales que derramé en mi vida. No quiero perder ni un sólo detalle, ni un soplo del aire que me hizo tan bien y ahora, rodeado de nuevo de cemento y cristal, miro hacia delante. Seguiré mi viaje un mes más, conociendo preferiblemente el encanto rural, lejos del ruido de la ciudad. Volveré a escribir aquí cuando encuentre un rato, hasta entonces, tengo mi particular libro de la selva, y mis cuadernos de voladuras y reflexiones, colgaré en un futuro algo de ellos. Sólo quería que si alguien lo lee, sepa que sigo vivo, sobre todo por dentro, tan pensativo como contento.